El Día de San Patricio se celebra alrededor del mundo con desfiles extravagantes, cerveza Guinness y mucho color verde. Sin embargo, esta característica festividad irlandesa tiene un origen muy distinto, que pocos conocen.
La historia del Saint Patrick’s Day data del siglo V, cuando San Patricio, uno de los santos patronos de Irlanda, comenzó su labor misionera al norte de la isla.
Años después, la leyenda del misionero se convirtió en un símbolo de identidad para los irlandeses que emigraron a otros países, como Estados Unidos y Argentina.
Con el tiempo, la solemne celebración fue cobrando importancia política, se reconoció como festividad nacional y evolucionó hasta ser la gran fiesta que conocemos hoy.
Aquí te contamos más sobre por qué se celebra St. Patrick’s Day.
¿Quién fue San Patricio?
Curiosamente, San Patricio no era irlandés. Nació en la provincia romana de Britania, que ahora es la isla de Gran Bretaña, dentro de una familia cristiana bien acomodada.
A los dieciséis años un grupo de asaltantes lo secuestró de casa de su padre para llevarlo al norte de Irlanda, donde fue vendido como esclavo. Ahí trabajó como pastor seis largos años, durante los cuales desarrolló una fé apasionada.
Un día, Patricio soñó que escapaba de sus captores en un barco y huyó. Logró regresar a Britania con su familia, pero no se quedó mucho tiempo. Sentía un fuerte llamado divino que le encomendaba llevar el cristianismo a los irlandeses.
Después de unirse al sacerdocio volvió a Irlanda como un misionero religioso. Recorrió gran parte del territorio cristianizando pueblos politeístas, una labor nada sencilla que resultó martirizante en varias ocasiones.
Mucho de lo que sabemos sobre su vida lo escribió él mismo al retirarse, en una especie de autobiografía que tituló Confessio.
Murió en Saul, donde está ubicada la primera iglesia que edificó en Irlanda.
¿Qué es el St. Patrick’s Day?
Antes de que terminara el siglo VII, la historia del misionero ya era leyenda. Los creyentes europeos celebran el Día de San Patricio desde los siglos IX y X.
Pero no fue sino hasta diez siglos después, en los años 1600, que un fraile franciscano de nombre Luke Wadding instauró oficialmente el 17 de marzo en el calendario de santos de la Iglesia Católica como el Día de San Patricio.
A partir de este momento, la festividad cobró mayor importancia y se convirtió en un día santo ineludible para los católicos en Irlanda.
En 1903, los ciudadanos irlandeses votaron para hacer el St. Patrick’s Day una festividad nacional además de religiosa. Entonces también decidieron cerrar negocios locales ese día para dar espacio a la celebración; incluidos los pubs o cantinas.
Las leyes que prohibían la venta de alcohol durante el Día de San Patricio se mantuvieron hasta la década de los setentas, porque algunos líderes religiosos temían que las borracheras fueran en contra de la memoria del santo patrono irlandés.
Originalmente el Día de San Patricio tenía connotaciones religiosas: era un día dedicado al renacimiento espiritual. Sin embargo, el significado tradicional se fue transformando conforme la celebración se extendió a lo largo del mundo.
Muchos irlandeses emigraron a Estados Unidos cuando aún era colonia británica en busca de mejores oportunidades, llevando sus costumbres consigo. Fue ahí donde el Saint Patrick’s Day se convirtió en la animada fiesta que conocemos hoy.
Las ciudades americanas con grandes cantidades de inmigrantes irlandeses comenzaron a organizar elaborados festejos en torno al Día de San Patricio, a modo de celebrar la herencia e identidad irlandesa; con música, comida, tréboles y cerveza.
De hecho, el primer desfile de San Patricio ocurrió en Boston en 1737. Algunos años después, en 1762, también hubo uno en la ciudad de Nueva York. Pero no fue sino hasta 1903 que el característico desfile de St. Patrick’s Day llegó a Irlanda.
Este día también se celebra a lo grande en países como España y Argentina, donde hay importantes colonias de descendencia irlandesa.
En México se celebra el Día de San Patricio porque durante la intervención estadounidense un batallón irlandés participó en la defensa del Estado mexicano.
Principales ciudades donde se celebra St. Patrick’s Day
Las celebraciones por el Día de San Patricio son famosas en todo el mundo por su color verde, extravagancia y asistencia masiva.
El fin de semana del 17 de marzo de cada año, las calles principales de importantes ciudades como Nueva York, Buenos Aires y, por supuesto, Dublín, bullen de alegría.
Dublín: La capital irlandesa es el corazón de la celebración del Día de San Patricio. Cada año, la ciudad se viste de verde para el desfile de St. Patrick’s Day más impresionante del mundo. El festival se extiende a lo largo de cuatro días, desde el 14 hasta el 17 de marzo, con fiestas de whisky y cerveza, ferias y música en vivo. Además, se iluminan de verde algunos de los edificios más icónicos de la ciudad.
Nueva York. En la gran manzana se celebra el desfile del Día de San Patricio más grande de todo Estados Unidos (y del mundo), pues es una tradición 14 años más antigua que la Declaración de Independencia americana. La Quinta Avenida se llena de músicos, bandas y bailarines que exponen la cultura irlandesa a millones de espectadores, mientras marchan diferentes grupos y sociedades irlandesas representativas.
Buenos Aires. La capital argentina honra su herencia cultural irlandesa cada año con una gran feria y un enorme desfile de orgullo irlandés. Espectáculos musicales y de baile tradicional se presentan en un escenario para la audiencia, que puede explorar alguno de los muchos puestos que ofrecen comida y artesanías típicas irlandesas.
En todas partes se usa verde el Día de San Patricio, pues, según un cuento antiguo, los duendes, o leprechauns, se divierten pellizcando a cualquiera que no vista de verde, un color que es invisible para ellos.
Beber cerveza ahora también es parte de las festividades: cada St. Patrick’s Day se llenan los pubs locales, desde Dublín hasta Nueva York, con personas que celebran su herencia irlandesa o simplemente son atraídas por la alegría de la fiesta.
Esta emblemática festividad es una de las principales razones por las que millones de turistas visitan Irlanda cada año. La animada energía de la celebración atrae a personas de todo el mundo, que ansían ver un desfile del Día de San Patricio con sus propios ojos, beber cerveza, vestir de verde y divertirse a lo irlandés.
La experiencia se disfruta más al prepararse y aprender inglés antes de viajar, para evitar obstáculos que pueden frenar la fiesta, como la barrera del lenguaje.
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